El glifosato altera la fertilidad de animales y seres humanos

Glifosato disruptor endocrino

El glifosato altera la fertilidad masculina y femenina de animales y seres humanos, según una revisión bibliográfica del Instituto Nacional de Investigación sobre Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El glifosato, un disruptor endocrino

El Instituto Nacional de Investigación sobre Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente francés (INRAE) acaba de publicar una revisión bibliográfica de estudios científicos que destaca los efectos perniciosos del glifosato y los herbicidas a base de glifosato sobre la fertilidad masculina y femenina de animales y seres humanos.

En las últimas décadas, las investigaciones han demostrado que los herbicidas a base de glifosato son disruptores endocrinos que pueden alterar las funciones reproductivas.

En concreto, la exposición a herbicidas a base de glifosato afecta a las concentraciones plasmáticas de la mayoría de las hormonas que regulan la función reproductora (GnRH, LH, FSH, estradiol, progesterona, testosterona). También afectan a la expresión de sus receptores en el hipotálamo, hipófisis, ovarios, testículos, placenta y útero.

Los herbicidas a base de glifosato afectan a la concentración de hormonas sexuales y a los receptores del hipotálamo, hipófisis, ovarios, testículos, placenta y útero.

La revisión informa también de los impactos intergeneracionales de la exposición a glifosato o sus herbicidas. Los impactos a la segunda e incluso tercera generación son los efectos más silenciosos de la exposición a disruptores endocrinos.

Efectos a dosis bajas

Los efectos detectados en el sistema reproductivo de machos y hembras pueden producirse a dosis a inferiores al NOAEL (nivel sin efecto adverso observable). Esto echa por tierra la supuesta seguridad en el empleo de este tóxico que se basa en no superar este límite.

Aunque recomendamos visitar la publicación de la revisión para ver todos los efectos detectados, vamos a dejar aquí un ejemplo, en concreto el de los efectos de estos herbicidas sobre los espermatozoides humanos. Según los estudios, la motilidad del esperma humano se ve afectada a una dosis 10.000 veces menor que las utilizadas en la agricultura convencional. La disminución de la motilidad se debe a la disminución de la actividad de las mitocondrias, un orgánulo que permite la fertilización. La interrupción de las mitocondrias viene acompañada por un aumento en su apoptosis (o muerte celular programada).

Está previsto realizar nuevos estudios para analizar las consecuencias en las posibles patologías inducidas por estos tóxicos, especialmente en la especie humana.

El glifosato a debate en 2022

La actual autorización de uso del glifosato en Europa finaliza este año. Como primer paso, los cuatro estados encargados de realizar una primera evaluación, o Grupo de Evaluación de Glifosato (AGG), presentaron una evaluación a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) más un informe de clasificación a la Agencia de Sustancias Químicas (ECHA). Según estos cuatro estados, el glifosato no supone ningún riesgo para la salud humana. Algo que llama la atención tras la revisión de estudios sobre la capacidad el glifosato para alterar la reproducción.

Ahora, la evaluación está en manos de esas dos autoridades europeas. Científicos independientes denuncian que no están prestado atención a la calidad científica de los estudios entregados por la industria y que descartan estudios revisados ​​públicamente por pares.

Si en 2017 el debate se centró en si el glifosato es o no cancerígeno, el actual se centra en si es o no genotóxico (dañino para el ADN).

Debemos reclamar que la evaluación se base en estudios que cumplan los estándares científicos internacionales. Además, deben valorar los impactos del glifosato en los ecosistemas y en otros aspectos de la salud humana, como la alteración hormonal.

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