Para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama necesitamos más investigación y normativas que prohíban la exposición a mezclas a bajas dosis de contaminantes hormonales. Nos lo explica el Doctor Nicolás Olea, Catedrático de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada.
Disruptores hormonales cancerígenos
La carcinogénesis, es decir, el proceso por el cual las células normales adquieren mutaciones y comienzan a reproducirse sin control, depende de múltiples mecanismos y factores.
Algunos de estos factores son genéticos. Otros son infecciosos, provocados por bacterias o virus. Y hay otros que son ambientales, como ocurre con los tóxicos a los que nos exponemos a diario, el estilo de vida o la dieta.
Entre los factores ambientales, destacan los disruptores endocrinos, sustancias que alteran el funcionamiento del sistema hormonal y que, por esta razón, pueden ser el origen de algunos cánceres de mama.
Así lo confirma un estudio publicado en la revista científica Oncology Letters. Según esta investigación, los disruptores endocrinos pueden perjudicar la función del sistema endocrino al interactuar con los receptores de estrógenos o sus vías de señalización induciendo efectos adversos en el desarrollo mamario normal y pudiendo originar cáncer.
Según este mismo estudio, algunas de las sustancias químicas más utilizadas en agricultura, industria y productos de consumo tienen varias características clave que los caracteriza como carcinógenos humanos. Son buenos ejemplos el bisfenol A o BPA (una sustancia plastificante), el diclorodifeniltricloroetano o DDT (un plaguicida) y los bifenilos policlorados (PCB).
Tal y como explica el Dr. Nicolás Olea en el siguiente vídeo, la exposición a una mezcla de disruptores endocrinos a muy bajas dosis se relaciona con el aumento de riesgo de cáncer. Es lo que se conoce como efecto cóctel.
En el Día Mundial del Cáncer de Mama, pedimos a las administraciones públicas que prohíban las sustancias que se han demostrado dañinas para nuestra salud. Es necesario aumentar la evidencia científica en este campo y proteger nuestra salud, la de la flora y fauna, y la de las generaciones futuras.