‘Directo a tus hormonas’ es imprescindible para saber qué mezcla de plaguicidas comemos junto a nuestra comida y qué podemos hacer para evitar estos residuos invisibles y tóxicos.
Casi la mitad de frutas tienen plaguicidas
Uno de los resultados del informe ‘Directo a tus hormonas. Guía de alimentos disruptores’ es que el 44,4% de las muestras de frutas y verduras a la venta en 2019 tenían restos de plaguicidas.
La contaminación aumenta anualmente, pasando del 28% de las muestras con residuos en 2017 al 34% en 2019, según los datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Algunas frutas, como las fresas, tienen 37 plaguicidas diferentes, 25 de los cuales pueden afectar al sistema hormonal. Es decir, son disruptores endocrinos relacionados con daños a la salud y al medio ambiente como pérdida de fertilidad, cáncer de mama y próstata, obesidad y diabetes.
Los límites máximos de residuos empleados por AESAN no protegen frente a estos plaguicidas, para los que la única protección es prohibir su uso. Además, el efecto combinado del cóctel de diferentes sustancias pone a la población ante un peligro desconocido e imposible a evaluar, según la comunidad científica.
Esta es la lista de los 10 alimentos más contaminados:
Comida con plaguicidas no autorizados
El 31 % de los residuos detectados en los alimentos españoles pertenecen a plaguicidas no autorizados en Europa. Estos tóxicos llegan a nuestros alimentos gracias a autorizaciones del Ministerio de Agricultura, algunas con el único motivo de favorecer la exportación, como es el caso de los caquis valencianos. También pueden deberse al uso ilegal de sustancias y a la persistencia de algunos tóxicos en el medio ambiente.
Ante esta situación, en lugar de mejorar sus análisis, AESAN empeora la calidad de su control, reduciendo tanto el número de plaguicidas que analiza como el número de muestras que toma, situando a España a la cola de toda Europa en número de muestras por cada 100.000 habitantes (4,7 frente a la media de 18,6).
Existe una solución
El Estado español vuelve a ser líder europeo en venta de plaguicidas con un total de 75.190 toneladas vendidas según los últimos datos europeos.
La solución a esta contaminación está en manos de la administración española, que debe cumplir la normativa europea (como la estrategia “de la granja a la mesa” y la Directiva de uso sostenible de plaguicidas ) y reducir un 50% el uso y riesgo de los plaguicidas químicos para 2030.Para ello, la administración debe ser valiente y favorecer la transición a una agricultura que utilice menos sustancias tóxicas, más respetuosa con la salud y con el medio ambiente.