El próximo 7 de noviembre, científicos, agroecólogos y movimientos sociales llevamos el necesario debate sobre disruptores endocrinos al Congreso de los Diputados.
La contaminación hormonal nos afecta a todas, es importante que busquemos soluciones entre todas.
Los disruptores endocrinos son tóxicos capaces de alterar el sistema hormonal y provocar daños a la salud que van desde problemas en el desarrollo cerebral a cáncer de mama o pérdida de fertilidad.
La contaminación actual de los alimentos, los productos de consumo habitual y de la naturaleza con disruptores endocrinos es tan amplia que es necesario llevar el debate al centro de la política española.
Programa de la jornada
Mira el programa de la jornada aquí. También podrás apuntarte (es gratuita).
La jornada se dividirá en tres etapas: tras una presentación a cargo de Juan López de Uralde, diputado de EQUO en Unidos Podemos, Nicolás Olea, de la Universidad de Granada explicará qué son los disruptores endocrinos (o EDCs) y qué efectos producen tanto en seres humanos como en el medio ambiente.
Dolores Romano, de Ecologistas en Acción, presentará los alarmantes resultados del informe Ríos hormonados, con los datos de contaminación con plaguicidas disruptores endocrinos de los ríos españoles.
En la segunda etapa de la jornada, presentaremos las diferentes iniciativas que han aparecido en Europa para reducir el uso de plaguicidas disruptores.
Angeliki Lysimachou de la Red de Acción contra los Pesticidas de Europa, Pilar Muñoz-Calero de la Fundación Alborada y Celsa Peitado de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica y WWF, hablarán de sus respectivas iniciativas que han permitido, cada una desde una perspectiva, hacer frente a los pesticidas que dañan al sistema hormonal.
Finalmente, dará comienzo un debate político sobre las imprescindibles soluciones parlamentarias.
Los disruptores endocrinos son tan peligrosos como las sustancias cancerígenas. Sin embargo, siguen presentes en los plaguicidas de uso en España. En 2015, los alimentos españoles tenían residuos de 38 plaguicidas disruptores endocrinos.