México prohibirá el glifosato. Los Estados Unidos Mexicanos harán efectiva la prohibición el año 2024. ¡Viva México!
México prohibirá el glifosato por decreto
Considerando la ética social, el principio de precaución y la soberanía alimentaria, México se decanta por una agricultura sostenible que respete la salud, la diversidad biocultural y las tradiciones agrícolas.
Esto es lo que establece el Decreto publicado el 31 de diciembre de 2020, toda una declaración de principios contra el herbicida tóxico más empleado en el mundo.
El Decreto hace referencia a las numerosas investigaciones científicas que alertan de los efectos nocivos del glifosato en animales y ecosistemas. Quizá el efecto más conocido sea que es un probable cancerígeno para humanos según la Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer.
Glifosato diruptor endocrino
Menos conocido es que el glifosato es también un disruptor endocrino, es decir, altera el funcionamiento correcto del sistema hormonal.
Un estudio de Gasnier et al 2009 encontró que el glifosato puede tener efectos antiandrogénicos y anti-estrogénicos. Es decir,puede bloquear la función tanto de hormonas masculinas como femeninas a dosis inferiores a las empleadas en agricultura.
Las consecuencias son múltiples. El glifosato puede afectar a la diferenciación sexual, el metabolismo del hígado y de los huesos, la reproducción y el desarrollo. También podría acortar el embarazo y reducir el peso del bebé. Os invitamos a revisar este monográfico para conocer más efectos en la salud y el medio ambiente del herbicida preferido de Monsanto.
Los efectos de disrupción endocrina atribuidos al glifosato afectan también a animales y ecosistemas, desde insectos polinizadores a animales acuáticos y la biota del suelo.
Por estas razones, México ha decidido prohibir este herbicida y los transgénicos que lo necesitan, como el maíz modificado genéticamente. De esta forma, pretenden alentar la investigación y empleo de métodos alternativos.
Sustitución gradual
La sustitución se prevé gradual, hasta el 31 de enero de 2024. Así pretenden adaptar su agricultura que, durante décadas, ha estado vinculada a este tóxico.
La administración mexicana ordena a sus entidades que prescindan de la compra y promoción de cualquier plaguicida que contenga glifosato. Asimismo, les obliga a promover alternativas sostenibles y adecuadas a su cultura agrícola tradicional. Es decir, plaguicidas menos tóxicos, biológicos y lo más importante, prácticas agroecológicas o con uso intensivo de mano de obra.
A partir de 2023, México también evitará el uso del maíz modificado genéticamente para resistir al glifosato. Algo imprescindible para fomentar el maíz nativo y favorecer a las comunidades campesinas.
¡Buena suerte!
México no es el primer país que ha intentado eliminar el glifosato. Austria ya lo intentó y tuvo que echarse para atrás frente a la fuerte presión de la industria y los grupos agrícolas. Por supuesto, estos grupos también pelearán por mantener el herbicida en México.
Puede que el periodo de 3 años sea demasiado optimista para conseguir implantar alternativas sostenibles que permitan mantener la producción y que al mismo tiempo, sean seguras para la salud humana y el medio ambiente.
Pero el decreto va en la buena dirección, ordenando a las administraciones y protegiendo a las y los agricultores y la naturaleza. Esperamos de corazón que se contagie a otros países.
En Europa, el Reglamento 2017/2324 renovó la autorización del glifosato por 5 años, hasta el 15 de diciembre de 2022. En la actualidad, ya se ha iniciado el proceso de renovación por otros 15 años más. Será necesario volver a exigir aquí la eliminación de este tóxico que inunda nuestros ríos.