La industria de pesticidas está llevando a cabo una estrategia de lavado de cara con campañas de marketing agresivas para cambiar su imagen de empresas perjudiciales para el cambio climático, según desvela la investigación DeSmog, que pone a nuestra disposición una extensa base de datos del agronegocio y sus mensajes sobre el cambio climático.
Mensajes ecologistas de la industria
En junio de 2020 pudimos leer el mensaje:
«Como una pandemia, el cambio climático es una amenaza inevitable que debemos abordar antes de que sea demasiado tarde. A medida que la economía y la agricultura comienzan a reconstruirse con la relajación gradual de las restricciones de COVID-19, necesitamos apoyar una recuperación para los agricultores que ponga la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad en su centro«.
Parece que lo haya dicho Greta Thunberg o una agroecóloga. Pero no, es un mensaje de Erik Fyrwald, director ejecutivo de Syngenta Group, uno de los cinco mayores fabricantes de pesticidas del mundo.
El mensaje de Syngenta, junto con campañas similares de los otros «cinco grandes» productores mundiales de pesticidas Bayer, BASF, Corteva y FMC, refleja una transformación repentina dentro del mundo de la agricultura industrial. El objetivo es mantener su negocio sucio en el centro de la agricultura europea.
«Climate washing» al descubierto
Los cinco grandes gigantes de la industria de plaguicidas, Syngenta, Bayer, Corteva, BASF y FMC han sido durante décadas, firmes negacionistas del cambio climático.
La investigación DeSmog muestra que los mensajes actuales forman parte de una campaña de marketing que tiene la intención de limpiar la imagen de esta industria. Lo que se denomina lavado verde, o en este caso concreto «climate washing» o lavado climático.
Los mensajes ocultan la realidad: que la agricultura industrial es la responsable de alrededor del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. Además, los pesticidas son una de las causas de la desaparición del 75% de los insectos voladores en Alemania. Los insectos son imprescindibles para la vida en los ecosistemas y para la agricultura.
DeSmog muestra que las estrategias que la industria vende a bombo y platillo no les exigen ningún cambio en su modelo de negocio. No solo eso, sino que además están aumentando su dependencia de los combustibles fósiles y siguen con su enfoque de la agricultura industrializado y tóxico.
La extensa base de datos que ha generado la investigación (os recomendamos que le echéis un vistazo aquí) recoge el cambio en los mensajes de cada empresa. También sus movimientos menos públicos, es decir, el lobby climático que han ido desarrollando en los últimos años los veinte actores clave.
«Agricultura de precisión» o «regenerativa»
Los periodistas de DeSmog han revelado cómo los Cinco Grandes han cambiado su mensaje hacia la promoción de una agricultura respetuosa con el clima, donde los pesticidas y fertilizantes sintéticos seguirían siendo la piedra angular de la producción agrícola.
Lo llaman «agricultura de precisión» o «agricultura regenerativa«, dos expresiones que, según la investigación, se han creado para dar buena imagen a los agroquímicos ante los legisladores. Ambas expresiones son cada vez más utilizadas por el funcionariado estatal y europeo.
Y es que es un hecho que los Cinco Grandes tienen cientos de «lobistas» repartidos por toda Europa. Personas con elevada formación y presupuesto cuyo único objetivo es convencer a políticos, funcionarios públicos, agricultores y público en general de que son la solución al cambio climático.
Salvemos a las abejas y a los agricultores
La Iniciativa Ciudadana Europea Salvemos a las abejas y a los agricultores es un contrapeso a las constantes mentiras de la agroindustria. Ya hemos alcanzado las 450.000 firmas (contando la recogidas en papel).
Se necesitan 1,2 millones de firmas para desencadenar procesos políticos y legislativos a nivel de la UE.
La reforma de la Política Agrícola Común ha sido un fracaso: el 80% de las subvenciones de la UE dedicadas a la agricultura se otorgarán a las empresas agrícolas que mantienen un enfoque de negocio no ecológico.
Este nuevo informe muestra cuán influyente es la agroindustria en la toma de decisiones y la formulación de las políticas de la UE. Más que nunca, necesitamos su ayuda para que esta ECI sea un éxito. La única forma de contrarrestar el poder de la industria es crear un movimiento masivo de ciudadanos a favor de la agricultura sin tóxicos.
La investigación completa de DeSmogUK se puede leer aquí.