La visión que acaba de publicar la UE para la agricultura ignora la salud y la naturaleza, elimina un futuro próspero para la agricultura europea y desoye a la población.
La visión de la Comisión para la agricultura
La Visión para la Agricultura y la Alimentación que acaba de publicar la Comisión Europea es un ataque más a la biodiversidad y a la salud de la población del planeta en su conjunto.
El texto, que parece haber sido redactado por la industria de plaguicidas, arruina la posibilidad de un futuro próspero y saludable en el trabajo agrícola europeo e inunda de plaguicidas prohibidos al resto del planeta.
También ignora a su propia población, a la que en más del 80% le preocupa la contaminación de los plaguicidas y que se preocupa por la seguridad alimentaria, como demuestra el Eurobarómetro de 2022.
Y finalmente, la Unión Europea ignora la petición de más de 90 organizaciones, entre ellas Ecologistas en Acción, de que elimine progresivamente los plaguicidas nocivos.
Esta «visión» es otra oportunidad perdida para hacer sostenible la agricultura de la UE.
La visión sobre los plaguicidas
Centrándonos en los aspectos de la visión de la UE sobre los plaguicidas, surgen tres aspectos preocupantes:
1 La visión sobre importar plaguicidas
La Comisión había propuesto reducir el límite o cantidad de plaguicidas que permite en cada alimento importado que ha practicado durante años para favorecer ciertos acuerdos comerciales.
Pero según la visión, la UE da marcha atrás y no reducirá los niveles máximos de plaguicidas prohibidos en las importaciones, sino los niveles de los ‘más peligrosos’. Aquí conviene recordar que los plaguicidas prohibidos están prohibidos porque son peligrosos para la salud y los ecosistemas. no tiene sentido científico reducirse a ‘los más peligrosos’.
Esta medida en las importaciones conseguirá:
- Que las y los agricultores europeos compitan de forma desigual con productos importados que han empleado plaguicidas prohibidos en la UE, algo que desde luego, no protege la competitividad del sector.
- Que la población se exponga a plaguicidas prohibidos al comer productos importados. Un dato: los actuales controles de plaguicidas en las importaciones han permitido la entrada de 65 plaguicidas prohibidos en los productos importados.
- Que las personas que trabajan el campo en terceros países sigan expuestos a plaguicidas prohibidos, vendidos en bolsas de plástico sin etiquetar.
Con esta visión solo ganan la industria de fabricación de plaguicidas y las grandes explotaciones adictas a ellos.
2 La visión sobre la prohibición de plaguicidas
En el texto de la Visión de la UE, hay puntos que parecen escritos (y quizá así sea) por la industria de pesticidas y que se oponen al conocimiento científico y a la propia realidad. Uno de estos puntos trata sobre la prohibición de plaguicidas: según la industria, perdón, la Comisión, el ritmo de prohibición de los plaguicidas es demasiado rápido. Este ritmo, asustan, podría llevar a que se reduzca el rendimiento de los cultivos.
Este argumento de reducción de rentabilidad es el que siempre emplea la industria, de cualquier sector, en cuanto se plantean medidas de protección de la salud o de la naturaleza.
Después, la realidad y las estadísticas de Eurostat, demuestran que estas afirmaciones son falsas: los rendimientos se mantienen estables a largo plazo tras aplicar reducciones de entre el 50 y el 80% siempre que se apliquen técnicas de gestión integrada de plagas.
Aquí conviene recordar que el Parlamento Europeo (especialmente, el PSOE español) votó en contra de que se asignaran fondos a la formación de agricultores en técnicas necesarias para cultivar con menos plaguicidas. No parece que hubiera mucha intención de transitar hacia otro tipo de agricultura…
El hecho es que as alternativas al uso de plaguicidas existen y están en práctica. Y no solo en las pequeñas explotaciones, también en las grandes, que curiosamente cada vez se dedican más a la agricultura sin plaguicidas para vender más caro su producto.
La Comisión no debería hacer de portavoz de la industria con este tipo de afirmaciones..
3 La visión sobre exportar plaguicidas prohibidos
La Comisión pasa de su promesa de prohibir la exportación de pesticidas cuyo uso (pero no fabricación) está prohibido por la UE a un compromiso de ‘evaluar la cuestión’.
Parece que no le importe lo más mínimo la pérdida de credibilidad que supone que no cumpla con una promesa que quedó por escrito en la Estrategia Química para la Sostenibilidad.
Tampoco le importa que los terribles impactos en la salud y el medio ambiente de terceros países en donde más de 10.000 personas al año mueren envenenadas por pesticidas, muchas veces por ingerirlos por accidente. Ni que esos plaguicidas tóxicos exportados vuelvan en una especie de justicia kármica desenfocada, a las bocas de la población europea como residuos en los alimentos importados.