Sin ningún disimulo, la Agenda Estratégica de la UE para los próximos 5 años no incluye acciones contra la contaminación, la pérdida de biodiversidad ni contra la crisis climática.
¿Qué es la Agenda de la UE?
La Agenda Estratégica es un documento de dos páginas en el que se esbozan las prioridades del Consejo de la Unión Europea para los próximos cinco años, por lo que tiene influencia en las leyes que se aprueben (o no) en ese periodo.
Durante el último año, el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha mantenido reuniones informales con todos los Jefes de Estado y de Gobierno. En esas reuniones, se pidió a los dirigentes que identificaran las áreas prioritarias de actuación de la UE en los próximos años.
Como ya avisó una filtración, el actual borrador de la Agenda Estratégica 24-29 no incluye como temas prioritarios ni la contaminación, ni la pérdida de biodiversidad ni la crisis climática entre las prioridades identificadas para su Agenda.
La Agenda definitiva se aprobará a finales de junio.
Agenda 24
La Agenda 24-29 no disimula. Directamente, no contiene medidas contra la contaminación y la pérdida de biodiversidad, y meras palabras sin objetivos en la lucha contra la crisis climática.
Según una filtración del borrador de la Agenda, los tres pilares o áreas de acción prioritarias que sí contempla son:
- “Una Europa fuerte y segura”
- “Una Europa próspera y competitiva”
- “Una Europa libre y democrática”.
Solo el segundo pilar, «Una Europa próspera y competitiva«, contiene una decepcionante sección que mezcla la transición digital y la transición verde.
La Agenda actual representa un retroceso respecto a la acción climática y ambiental.
Puede que «los jefes de la UE» por fin quieran ser honestos y no ilusionar con objetivos que saben que no van a cumplir, como hicieron con la agenda 2019-2024 que proponía «construir una Europa climáticamente neutra, verde, justa y social«, que como hemos visto, no han intentado tener.
Hablemos de Euros
Los impactos de la triple crisis del cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad afectan a la salud de las personas y causan importantes costes económicos.
La exposición a contaminación nos cuesta más de 163.000 millones de euros al año, solo en costes sanitarios por exposición a disruptores endocrinos. Entre 52.000 y 84.000 millones de euros anuales nos cuesta la exposición a las PFAS, las sustancias químicas eternas. Por no entrar en la contamianción del aire, que cada año causa miles de muertes.
Este enorme coste para la salud causado por la contaminación se puede prevenir
Estos costes podrían reducirse si, entre las prioridades de la UE, se observaran acciones para reducir la contaminación, para la protección de la biodiversidad y los ecosistemas y para la adaptación y mitigación de la crisis climática.
La reducción de estos costes es todavía más urgente sabiendo que en 2026 Europa verá reducida su potencia financiera a la mitad (unos 800 000 millones de euros). Esto significa unos 300.000 millones de euros menos disponibles para inversiones en clima y naturaleza, lo que afecta especialmente a los países del sur de Europa, que dependen en gran medida de estos fondos para ayudar a financiar su transición.
Contaminación cero como prioridad
La contaminación generada por el cóctel de sustancias tóxicas en el aire, los alimentos, el agua y el suelo afecta a la salud de adultos y niños incluso a niveles bajos.
La exposición ubicua a tóxicos y pesticidas se relaciona con el cáncer, la infertilidad y el debilitamiento del sistema inmunológico, hormonal y reproductivo. Esta exposición también puede generar defectos de nacimiento e impactos negativos en el desarrollo cognitivo y físico de los niños.
El programa europeo de biomonitoreo humano 2016-2022 (HBM4EU), tras analizar 18 grupos de sustancias químicas dañinas en personas de 28 países europeos, concluyó que la población está expuesta a niveles «alarmantemente altos» de sustancias químicas peligrosas, en particular niñas y niños.
Biodiversidad como prioridad
La salud física y mental de las personas depende de ecosistemas sanos. Pero en la UE los ecosistemas están sometidos a una presión cada vez mayor.
El informe de Evaluación Europea del Riesgo Climático (EUCRA) identifica los ecosistemas de la UE como el área con mayor número de riesgos donde se necesita una acción urgente. Varios estudios subrayan la importancia de un planeta sano para que las personas estén sanas, lo que incluye la necesidad de disponer de espacios verdes y azules adecuados en las ciudades, donde vive la mayoría de la población de la UE.
Se podrían evitar hasta 43.000 muertes en las ciudades de la UE si se cumplieran las recomendaciones de la OMS sobre el acceso a espacios verdes.
Mitigación y adaptación al clima como una prioridad
Según la EUCRA, Europa es el continente que se calienta más rápido del mundo. Es también la región más vulnerable a los impactos del calor en la salud, con más de 61.000 muertes por calor solo en el verano de 2022.
EUCRA emite la terrible advertencia de que algunos de los impactos en la salud (estrés por calor e incendios forestales) podrían volverse catastróficos si no actuamos ahora.
En conclusión, las prioridades marcadas por la UE se fijan más en la competividad y la guerra que en las personas.