Las botellas de plástico reutilizables no son una alternativa a las de un solo uso, ni siquiera las infantiles, que contaminan el agua con tóxicos ilegales.
Salud infantil en peligro
Los estudios científicos y epidemiológicos informan, con datos incontestables, de que niños y niñas están expuestas a multitud de diferentes sustancias tóxicas, desde plaguicidas ilegales, como el diazinon detectado en la orina del 60% de niños y niñas españolas hasta sustancias tóxicas para su desarrollo en productos de higiene.
La exposición infantil a tóxicos es especialmente grave porque durante la vida fetal y la infancia tienen lugar procesos cruciales que garantizarán la función cognitiva, el metabolismo y la salud reproductiva a lo largo de toda la vida.
Por eso el cuidado de la salud infantil debe ser una obligación para las autoridades. Pero, ¿qué está haciendo la Unión Europea para evitar que los tóxicos sigan en productos cotidianos como juguetes, botellas de plástico reutilizables o ropa?
Análisis de botellas de plástico reutilizables
Las botellas de plástico reutilizables podrían parecer un sustituto sencillo a las botellas de plástico de un solo uso, plagadas de contaminantes hormonales y causantes de gran parte de la actual crisis de contaminación por plástico. Además, podrían parecer adecuadas para uso infantil.
Pero no es así.
Efectivamente, un análisis reciente detecta que las botellas de plástico reutilizables específicas para uso infantil liberan en el agua cientos plastificantes tóxicos, incluido uno cuyo uso está prohibido en plásticos.
La sustancia prohibida detectada es el ftalato de diisobutilo (DIBP), contaminante hormonal que puede afectar al sistema endocrino, a la reproducción y al desarrollo fetal. Según el estudio, de la Fundación neerlandesa Tegengif, aunque las cantidades de ese ftalato detectadas están por debajo del límite europeo, su presencia en productos infantiles es «alarmante».
Otro resultado alarmante del estudio: una fracción elevada de los cientos de sustancias que se desprenden de las botellas ni siquiera han podido ser identificadas, lo que a los expertos sin saber qué sustancias son y qué daños pueden causar.
Las botellas de plástico reutilizables se han convertido, como todos los plásticos, en una caja negra.
La exposición combinada a ftalatos de plásticos de productos de higiene, juguetes, botellas, o ropa infantil pone en riesgo la salud del 17% de la población infantil europea, según el proyecto de Biomonitorización Humana para Europa (HBM4EU).
Alternativas a las botellas de plástico reutilizables
Las botellas de cristal/vidrio son una buena alternativa a las botellas de plástico reutilizables, ya que no liberan ninguna sustancia en el líquido que contienen. Pueden verse peligrosas para el uso infantil porque pueden romperse, pero piensa que según María Montessori, puedes aprovechar esa característica para que el niño o la niña aprenda a tener mayor responsabilidad y sienta que confías en él o ella.
Si no estás para consejos Montessori, otra buena opción son las botellas de acero inoxidable. Eso sí, asegúrate de que el interior es acero inoxidable de uso alimentario y de calidad.
La UE debe actuar
En la actualidad, la Unión Europea tarda una media de 19 años en eliminar tóxicos conocidos de los productos cotidianos, al tiempo que permite la comercialización de productos con sustancias químicas de propiedades desconocidas.
El sistema legal va a la zaga del consenso científico. En la actual revisión de la Directiva sobre la seguridad de los juguetes, los disruptores endocrinos y las sustancias persistentes y bioacumulativas aún no están bien regulados, ni se tienen en cuenta sus efectos combinados, o efecto cóctel, en la salud infantil.
«Es crucial que tomemos medidas inmediatas para minimizar la exposición infantil a tóxicos y salvaguardar la salud de los niños en el futuro«, ha declarado el Dr. Leonardo Trasande, director del Centro de Investigación de Riesgos Medioambientales de NYU Langone.