Un estudio detecta, por primera vez, glifosato en el esperma humano y lo relaciona con mayores niveles de estrés oxidativo, mecanismo causante de cáncer, y con peor salud reproductiva.
Declive de la fertilidad masculina
Los estudios epidemiológicos llevan años informando de una disminución global de la fertilidad humana y, más concretamente, de la calidad del semen.
Este declive ha sido ocasionado, en gran medida, por los disruptores endocrinos, tóxicos que dañan al sistema hormonal. Así lo indicó el famoso estudio del Dr. Hagai Levine, que tras revisar 7.500 estudios científicos, cifró en 59,3% la reducción en el número de espermatozoides y en 52% el declive en su concentración en hombres de Norte América, Europa y Australia.
Ante la tentación de pensar que una reducción de la fertilidad humana no es mala noticia, recordamos que este declive es un indicador de una mayor mortalidad y morbilidad. Por lo tanto, se trata de un problema de salud pública, que puede acabar en cáncer testicular, criptorquidia e hipospadias, entre otros daños a la salud.
El glifosato afecta a la fertilidad
Un impacto del herbicida glifosato, del que se ha hablado poco, es su capacidad para dañar el sistema hormonal humano y animal. El herbicida más empleado en el mundo es un disruptor o alterador endocrino según muestran los estudios de ciencia independiente.
Entre esos estudios figura el de Gasnier et al 2009 que mostraba los efectos sobre las hormonas masculinas y femeninas del glifosato a dosis muy inferiores a las utilizadas en la agricultura; otros estudios alertaban de que el herbicida afecta al embarazo y al peso del bebé.
Ahora, un nuevo estudio encuentra glifosato en el esperma humano y lo relaciona con estrés oxidativo e impactos en la salud masculina.
Estudio sobre glifosato en el esperma
El primer objetivo del estudio fue analizar la presencia y concentración del glifosato y su principal producto de degradación, el AMPA o ácido aminometilfosfónico en el plasma seminal y en el sanguíneo de una población de 128 hombres franceses infértiles.
Por primera vez, el estudio detecta glifosato en el plasma seminal humano en proporciones significativas. De hecho, las concentraciones de glifosato en el semen detectadas eran cuatro veces mayores que las observadas en el plasma sanguíneo. Por el contrario, el AMPA era indetectable.
Glifosato en el esperma humano en proporciones significativas
Como segundo objetivo, el estudio analiza las posibles correlaciones entre el glifosato y la concentración de biomarcadores de estrés oxidativo, un mecanismo causante de cáncer. En concreto analizó la correlación entre concentración de glifosato e indicadores del estado antioxidante total (TAS) y el estado oxidante total (TOS), el malondialdehído (MDA) y la 8-hidroxi-2′-desoxiguanosina (8-OHdG).
Pues bien, el equipo investigador observó una fuerte correlación positiva entre las concentraciones de glifosato tanto en el plasma sanguíneo como seminal con mayores niveles de estrés oxidativo, medido con el biomarcador 8-OHdG, lo que refleja un impacto en el ADN.
Fuerte correlación entre las concentraciones de glifosato en el esperma con mayores niveles de estrés oxidativo, mecanismo causante de cáncer.
Además, los hombres con glifosato en sangre y plasma seminal tenían mayores valores de los indicadores de estado oxidante total (TOS), índice de estrés oxidativo (TOS/TAS) y el bioindicador MDA. El indicador de estado antioxidante TAS fue similar para hombres con y sin glifosato en sus cuerpos.
En conjunto, el estudio concluye que existe un impacto negativo del glifosato en la salud reproductiva humana y posiblemente en su progenie.
Glifosato: próximos pasos
A pesar de la numerosa evidencia sobre sus impactos en salud y naturaleza, la Unión Europea autorizó el glifosato hasta 2033.
Nuestras esperanzas están puestas en una reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo, que declaró ilegales las evaluaciones de plaguicidas que ignoren el conocimiento científico actual y que prioricen los estudios de la industria aunque tengan décadas de antigüedad.
Esta sentencia debería ser el final de las autorizaciones basadas casi exclusivamente en los estudios parciales y antiguos de la industria, como fue la de glifosato.
Pero además, una vez que se publique el estudio del Instituto Ramazzini que ve relación entre el uso de bajas dosis de herbicidas a base de glifosato y la aparición precoz de leucemia o cáncer de la sangre, las organizaciones de la Red Europea Contra los Pesticidas (entre ellas Ecologistas en Acción) exigirán a la Comisión Europea que revise la actual aprobación del glifosato. El descubrimiento de glifosato en el esperma será incluido en este proceso.