La moda de las uñas permanentes puede generar dermatitis de contacto en profesionales y personas usuarias.
Dermatitis alérgica por acrilatos
La dermatitis alérgica de contacto causa picores, hinchazón de los dedos, grietas y descamado de las yemas, dolor, etc. Con las manos cuarteadas cualquier gesto normal se convierte en una tortura.
Según un estudio dermatológico publicado en 2017, esta dermatitis se asocia con el contacto con unas sustancias tóxicas llamadas acrilatos:
«Los primeros casos de dermatitis alérgica de contacto por acrilatos en procedimientos de manicura se describieron hace décadas, en relación con la aplicación de uñas de porcelana. Recientemente se ha incrementado la frecuencia de sensibilización secundariamente a la implantación de los llamados esmaltes permanentes que contienen acrilatos UV, predominantemente entre lxs esteticistas que los aplican y en menor medida en lxs usuarixs».
Tres años después de la publicación de este informe, en 2020, lejos de descender el número de afectadas ha aumentado. Así, lo afirma una de las autoras del estudio, la dermatóloga María Elena Gatica que no titubea al decir que:
«Lamentablemente, estamos inmersos en una epidemia de estas alergias desde hace unos años».
Una epidemia principalmente femenina que afecta a mujeres de todas las edades, que también puede extenderse a otras partes del cuerpo. Como por ejemplo, a los labios al tocarlos con las uñas y los dedos donde se ha aplicado el producto cosmético.
¿Qué son los acrilatos?
Los acrilatos son sustancias derivadas del petróleo. Pueden encontrarse en una amplia variedad de artículos, incluidos cosméticos y materiales médicos. En el caso de los acrilatos usados en la manicura permanente, si no se solidifican correctamente, son altamente irritantes y pueden provocar alergias con importantes repercusiones en la salud.
Varios de estos acrilatos están considerados como potenciales disruptores endocrinos., Es el caso del metil acrilato y del metil metacrilato.
Las uñas permanentes exponen tanto a profesionales como a usuarixs a sustancias capaces de alterar el sistema hormonal por vía dérmica y vía oral.
Los disruptores endocrinos pueden causar graves consecuencias adversas para la salud de mujeres y hombres.
¿Cuál es la solución?
Margarida Gonçalo, expresidenta de la Sociedad Europea de Contacto y miembro de la Organización Mundial de Alergias es contundente es su afirmación:
«La solución a todo este problema sería prohibir el uso de las manicuras permanentes«
En declaraciones recogidas el 8 de agosto de 2019, la asociación europea de fabricantes de cosméticos «Cosmetics Europe» admitió que conocía que un cierto número de consumidoras de este tipo de artículos de cosmética sufre este tipo de alergias, pero matizó que :
«a menudo las alergias se producen por una incorrecta aplicación del producto«.
Esta afirmación es contraria al Reglamento europeo de productos cosméticos, cuyo objetivo es lograr un elevado nivel de protección de la salud humana. Y este objetivo es independiente de la pericia del usuario del cosmético.
Tanto productos de manicura permanente «low cost» como de alta gama pueden contener acrilatos. Éstas son las sustancias que debemos evitar, tanto en la aplicación directa por las usuarias, como si son aplicados por profesionales.
El primer caso de dermatitis alérgica por contacto causada por acrilatos fue observado en 1956, ya hace más de 66 años. No permitamos que tengan que pasar otros tantos años para que estas sustancias sean prohibidas en los productos cosméticos.