Grupos de investigación españoles alertan de que los plásticos utilizados en los dispositivos médicos de las UCI de neonatos contienen BPA y parabenos, ambos disruptores endocrinos que pueden afectar a la salud de los bebés.
Perfiles de distribución del contenido de BPA y parabenos encontrados en los elementos de la UCI de acuerdo con la ruta principal de exposición. Las barras representan la concentración relativa media de cada compuesto en artículos en contacto con neonatos a través de la misma ruta de exposición.
Disruptores endocrinos en las UCI de neonatos
El estudio, realizado por grupos de investigación españoles y publicado en la revista Environmental Health Perspectives, encuentra que los plásticos utilizados en los dispositivos médicos en contacto con los neonatos contienen un 60% de bisfenol A (BPA) y un 80% de parabenos, ambos disruptores endocrinos con efecto sobre el sistema hormonal.
En conjunto, un 26,9% los dispositivos analizados presentaban actividad estrogénica (imitan la acción de las hormonas femeninas) y un 9,6% anti-androgénica (efecto contrario a las hormonas masculinas).
Estos hallazgos indican que los materiales de la UCI de neonatos son una fuente potencial de disruptores endocrinos como el BPA y los parabenos a través de las vías respiratoria, dérmica, oral e intravenosa.
Descarga el estudio en este enlace
¡Fuera de la UCI!
Las UCI de neonatos salvan vidas gracias a su cuidado exquisito. Pero también pueden exponer a los bebés de forma inadvertida a dos disruptores endocrinos presentes en los plásticos de uso hospitalario.
Las UCI de neonatos atienden a los recién nacidos de bajo y de muy bajo peso peso al nacer (menos de 2.500 gr o de 1.500 gr respectivamente). Es decir, recién nacidos muy vulnerables.
En estos espacios hospitalarios, los cuidados a los neonatos requieren del uso de dispositivos médicos plásticos que están en contacto íntimo con los recién nacidos (sondas nasogástricas, bolsas y tubos intravenosos, catéteres, bypass cardiopulmonar, etc.).
Muchos de estos plásticos están hechos de policarbonato o PVC que tiene residuos de BPA que pueden desprenderse y entrar en contacto con los neonatos. En lo que respecta a los parabenos, se han detectado altos niveles en la orina de recién nacidos expuestos a los dispositivos médicos.
Las leyes europeas prohíben el BPA en biberones, en envases alimentarios destinados a lactantes y niños de corta edad. Además, se establece un límite de migración de 0,1ml/ml en juguetes para niños y niñas menores de tres años.
En lo que respecta a los parabenos las restricciones son casi inexistentes, salvo la obligación de los fabricantes de cosméticos destinados a niños y niñas menores de tres años, de incluir un aviso contra su uso en la zona del pañal.
Debemos potenciar el uso de dispositivos médicos sin estos tóxicos. También alentar la investigación de nuevos materiales que no los contengan para que las personas más vulnerables no estén expuestas a una edad tan temprana.
Efectos adversos del BPA y parabenos
El (BPA) bisfenol A es uno de los productos químicos de mayor producción mundial. Esta sustancia se usa en la fabricación de resinas epoxi, plásticos de policarbonato y como aditivo en otros plásticos como el PVC.
Los (PB) parabenos se empelan en cosmética y productos farmacéuticos como conservante anti-microbiano y aditivo en plásticos de uso alimentario.
Ambos, BPA y los parabenos, tienen efectos hormonales (actúan sobre el sistema hormonal) por lo que han sido descritos como disruptores endocrinos.
La exposición al BPA y a los parabenos en las primeras etapas de la vida puede tener consecuencias adversas durante toda la vida de la persona.
El informe Estado de la ciencia de los disruptores endocrinos (2012),realizado por el grupo de expertos para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la OMS, asocia la exposición a contaminantes hormonales como el BPA y los Parabenos con desórdenes metabólicos en adultos y con deficiencias en el neurodesarrollo y alteraciones en la maduración sexual en niños y niñas.