Muchas marcas de cosméticos utilizan microplásticos en sus productos. La organización BUND ha creado una guía que identifica los principales tipos de plástico utilizados en cosmética y qué marcas continuan empleándolos.
Principales microplásticos en cosméticos
Un microplástico es un polímero sintético sólido e insoluble de menos de cinco milímetros.
Marcas de cosméticos conocidas añaden polietileno, PET, Nylon-12 o poliuretano conscientemente a sus productos para conseguir determinadas características, a pesar de ser innecesario (otras marcas no lo hacen) y a pesar de ser perjudicial para la salud y el medio ambiente.
Los microplásticos de los cosméticos pueden acabar dentro de tu cuerpo (piensa en los que están añadidos a los pintalabios, como los de L’oreal o Max Factor) y taponando los poros de tu piel.
Un problema para la salud, ya que los plásticos liberan contaminantes hormonales, como los ftalatos, que afectan al sistema hormonal. Además, acaban en mares y ríos en donde son ingeridos por los animales a quienes también afectan estos disruptores endocrinos.
La siguiente tabla, traducida de la guía de consumo y microplásticos de la organización BUND (Amigos de la Tierra Alemania) recoge los principales microplásticos añadidos a los cosméticos, junto a la abreviatura con la que pueden encontrarse en las etiquetas.
Puedes utilizar las abreviaturas para saber si tu champú o crema contienen microplásticos algo que puede ser complicado por la falta de tranparencia del etiquetado.
Puedes descargarte la guía de BUND aquí (en alemán).
Marcas con microplásticos
Marcas cosméticas muy conocidas, como Avène, The Body Shop, Garnier, Nivea o L’Oreal se encuentran entre las que añaden microplásticos a sus productos.
En la siguiente tabla puede verse algunas de las marcas que utilizan microplásticos. Para ver el detalle de los productos y tipo de microplástico detectado, puedes visitar la guía de consumo de BUND aquí.
Desastre ecológico
Además del daño a la salud humana, los microplásticos no pueden ser filtrados por las plantas de tratamiento de aguas residuales y acaban en ríos y mares.
Así, los microplásticos añadidos a los cosméticos y detergentes se suman a los que se producen por degradación de plásticos de mayor tañamo.
Ya se han encontrado microplásticos en el zooplancton, mejillones, gusanos, peces y aves marinas. El microplástico ha entrado en la cadena alimentaria y llega hasta el ser humano.
El plástico actúa como un «imán» para los contaminantes, de forma que la concentración de contaminantes en el microplástico es habitualmente cien veces mayor que en el agua de mar. Y a esto hay que sumar los contaminantes añadidos al plástico durante su producción. Cuando los animales comen estas partículas microplásticas, también absorben todos esos contaminantes.
La Unión Europea debe prohibir estos usos de los microplásticos. Hasta que eso ocurra, por cuidado de la salud y de la naturaleza, es recomendable evitar los cosméticos que los utilizan.