La Agencia Francesa para la Alimentación, el Medio Ambiente y la Seguridad y Salud Ocupacional (Anses) ha encontrado sustancias químicas peligrosas a niveles que superan los umbrales de seguridad europeos en pañales desechables.
Valores de seguridad superados
La Agencia de Salud francesa Anses analizó de 2016 a 2018 diferentes marcas de pañales desechables de venta en el mercado francés y otros países. Aunque Anses no ha proporcionado los nombres de las marcas, asegura que se trata de una muestra representativa del mercado.
Como puntos de partida, el estudio calcula que de media un bebé utiliza 4.000 pañales desechables en los 3 primeros años de vida y el hecho de que los tóxicos pueden estar en contacto prolongado con la piel.
Sobre estas bases, ANSES realizó una evaluación de riesgos para determinar si las concentraciones de las diversas sustancias identificadas podrían representar un riesgo para la salud del bebé en «condiciones de uso reales».
La evaluación de expertos mostró que sí existía riesgo para la salud infantil, al superarse los valores de seguridad para varios productos químicos.
Entre los tóxicos peligrosos cuyos niveles eran inseguros se encontraban las dioxinas y furanos, cancerígenos y disruptores endocrinos, los PCBs (policlorobifenilos), cancerígenos, persistentes y disruptores hormonales y los PAHs (hidrocarburos aromáticos policíclicos).
Pueden verse todos los resultados del informe de ANSES aquí.
Cuidado con los perfumes
Algunas de las sustancias químicas detectadas, aunque por debajo de los límites de seguridad, se han agregado de forma intencionada. Es el caso de los perfumes sintéticos Lilial® (butilfenil metilpropional) y Lyrial® (hidroxisohexil-3-ciclohexeno carboxaldehído), que pueden causar alergias, según la agencia de salud.
El lilial® además, es un contaminante hormonal con actividad estrogénica relacionada con el cáncer de mama.
Los perfumes sintéticos suelen contener sustancias problemáticas. Por esta razón, la agencia francesa aconseja evitar el uso de perfumes en la fabricación de pañales.
Este consejo es aplicable a otros productos de higiene, como compresas y en general a cualquier producto en el que se sospeche que el aroma no es natural.
También glifosato y dioxinas
El controvertido herbicida glifosato llega como polizón, como residuo del pesticida utilizado en el cultivo de las fibras vegetales del pañal. No tranquiliza que el glifosato se haya detectado por debajo del umbral de seguridad, ya que es un probable cancerígeno, según la Organización Mundial de la Salud y también hay estudios que muestran su capacidad como contaminante hormonal.
Un cóctel de tóxicos que nunca debería estar en contacto con la piel infantil
ANSES enfatiza la necesidad de un marco legal más restrictivo para estos productos que lleve a eliminar o reducir tanto como sea posible los niveles de tóxicos en pañales desechables.
Pañales de tela, dí no al plástico
Hay más datos que invitan a dejar el consumo de pañales desechables. Por ejemplo, otro estudio reciente asegura que contienen un mayor contenido de ftalatos (un grupo de disruptores endocrinos) que otros productos comunes de plástico.
La exposición a los ftalatos durante la infancia se relaciona con diversos efectos, como daños a la salud reproductiva masculina.
La infancia es una etapa especialmente vulnerable a los disruptores endocrinos.
Además de su toxicidad, los pañales desechables generan otro problema ambiental grave: las toneladas de residuos de plástico que acaban en vertederos y mares.
Todos estos datos, conocidos desde hace tiempo, han hecho que cada vez más personas utilicen pañales de tela, más seguros, ecológicos y baratos. Si tienes a un bebé a tu cuidado, ¡quizá te interese probarlos!