La forma en la que proteges tu piel no solo cuida tu salud. Estudios recientes demuestran que los filtros solares se detectan en huevos de aves y también afectan a su salud.
Filtros solares que dañan a la fauna
Este mismo año, en Hawai se ha prohibido un tipo de filtro solar disruptor endocrino, la Benzofenona-3 o BF3 del que hemos alertado en numerosas ocasiones en este blog. La razón para esta prohibición han sido los daños causados en los ecosistemas marinos.
También en España millones de bañistas contaminan las costas con los disruptores endocrinos presentes en sus filtros solares.
Hasta tal punto llega la contaminación que los huevos de las aves de Doñana contienen filtros solares disruptores endocrinos, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El trabajo, publicado en la revista Environmental Science and Technology, revela que todos los huevos analizados tienen filtros solares y que la transmisión se produce de madre a cría antes de la puesta del huevo.
Todos los huevos tienen filtros solares
Las aves ingieren los filtros solares junto con el alimento o el agua. El ave los metaboliza y los transfiere al huevo cuando éste todavía se está formando, antes de la puesta.
Los filtros solares encontrados en mayor frecuencia en las aves de Doñana son:
- La oxibenzona (también conocida como benzofenona 3, BP3), uno de los filtros más frecuentes, presente en todas las muestras, a niveles de entre 16 y 49 nanogramos por gramo.
- Un metabolito de la oxibenzona, la hidroxibenzofenona (4HB), se ha hallado a niveles mucho mayores y en todas las muestras.
- Otros metabolitos como la benzobenzona 1 (BP1) y la dihidroxibenzofenona (4DHB).
Los disruptores endocrinos pueden detener el desarrollo de los huevos y debilitar la salud de los polluelos. Globalmente, estos tóxicos ponen en peligro a las especies silvestres y a toda la biodiversidad en su conjunto.
Elige filtros solares sin disruptores endocrinos
Por supuesto, los contaminantes hormonales también afectan a la salud humana. Al imitar a nuestras hormonas naturales, pueden disminuir la fertilidad, producir malformaciones prenatales, diabetes, obesidad y cáncer en órganos relacionados con el sistema hormonal, como el cáncer de mama, de próstata, testículo o tiroides.
La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo: no la cubras este verano con cremas de sol con disruptores endocrinos.