Los alimentos españoles contienen al menos 38 plaguicidas con capacidad de alterar el sistema hormonal, según el nuevo informe ‘Directo a tus hormonas. Guía de alimentos disruptores’, de Ecologistas en Acción.
El 50% de frutas y verduras contaminadas
La edición de 2018 del informe Directo a tus hormonas. Guía de alimentos disruptores, de Ecologistas en Acción alerta de la elevada presencia de residuos de plaguicidas en nuestra comida.
Partiendo de los datos oficiales de muestras de alimentos de venta en España durante el año 2015 realizados por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) (a los que tuvimos acceso en 2017), el informe pone el foco en aquellos plaguicidas que tienen capacidad de alterar el funcionamiento del sistema hormonal, los llamados disruptores endocrinos.
El objetivo es conocer cuántos pesticidas disruptores endocrinos quedan como residuos en nuestra comida.
Al menos 38 plaguicidas disruptores endocrinos contaminaban las muestras de alimentos españoles de 2015.
Al menos 38 plaguicidas disruptores endocrinos contaminaban las muestras de alimentos españoles de 2015. La exposición a plaguicidas disruptores aumentó respecto al año anterior, en el que se encontraron 33 plaguicidas en nuestros alimentos.
Por grupos de alimentos, las frutas y verduras son los más contaminados ya que la mitad de los productos tienen residuos de algún plaguicida. En la mayoría de los casos, de varios plaguicidas a la vez.
La exposición a estos tóxicos se relaciona con enfermedades y daños en la salud cuya incidencia es creciente en las últimas décadas, como pérdida de fertilidad, endometriosis, diabetes, obesidad, daños en el sistema inmune, autismo, síndrome de hiperactividad y diversos tipos de cáncer como el de mama, próstata, testículos o tiroides.
Los diez alimentos más contaminados
El informe cuenta con un listado con todos los plaguicidas encontrados en cada alimento, que puede verse en el Anexo 3.
De todo este listado, los 10 alimentos con un mayor número de pesticidas son los de la tabla inferior.
Como puede verse, los tomates y pimientos empataban en número de residuos de plaguicidas, con un total de 37. De estos, 16 eran disruptores endocrinos.
¿Qué dice la ley?
El Reglamento Europeo 1107/2009 prohíbe expresamente el uso de plaguicidas que puedan afectar al sistema hormonal.
Por desgracia, los criterios recientemente aprobados para definir qué plaguicidas son disruptores endocrinos exigen un nivel de prueba tan elevado para identificar una sustancia como disruptora endocrina que, en la práctica, van a prohibir muy pocos plaguicidas disruptores.
Por lo tanto, la normativa europea no cumplirá su objetivo de proteger la salud de la población y del medio ambiente.
Así que, en la actualidad, la protección depende de que los residuos de plaguicidas se encuentren por debajo del límite legal establecido, algo que no tiene sentido toxicológico para este tipo de sustancias para las que cualquier mínima cantidad entraña un peligro.
Además, el peligro puede multiplicarse por la exposición simultánea a decenas de plaguicidas en algunos alimentos.
Recomendaciones
La Comisión Europea fracasó en el desarrollo de unos criterios que identifiquen y prohíban eficazmente los plaguicidas disruptores endocrinos. Por esta razón, el gobierno español debería adoptar medidas de protección de la salud de su población, como la prohibición de los plaguicidas EDC.
Está solución debe estar integrada en un cambio de rumbo hacia formas de producir alimentos ecológicamente sostenibles y socialmente justas.
A nivel individual, podemos seguir estos consejos para evitar, en la medida de los posible, nuestra exposición: