La Comisión Europea acaba de hacer públicas nuevas normas para reducir los 10 productos de «plástico de un solo uso» que representan el 70 % de todas las basuras marinas.
Medidas sobre el plástico insuficientes
Estas son las medidas propuestas por la Comisión:
- Prohibirán los bastoncillos de algodón, cubiertos y platos, pajitas, agitadores de bebidas y palitos de globos de plástico. Pero no tienen previsto prohibir los recipientes de bebidas de un solo uso (sólo exigen que sus tapas y tapones vayan unidos al envase principal).
- Serán los propios estados miembros quienes tendrán que reducir el uso de los recipientes alimentarios y de los vasos de plástico con objetivos de reducción y productos alternativos sostenibles en el punto de venta. Además, deberán garantizar que no se proporcionen productos de plástico de un solo uso de forma gratuita.
- Para las botellas de plástico: los Estados miembros estarán obligados a recoger el 90% de forma selectiva para 2025.
- En cuanto a las toallitas húmedas, los globos y las bolsas de plástico ligeras, fijan únicamente medidas de sensibilización, que deberán llevar a cabo los productores. Además, estos productos deberán llevar una etiqueta clara que informe sobre su impacto ambiental, el mejor modo de eliminación y la presencia de plástico en ellos.
- Los Estados miembros estarán obligados a aumentar la sensibilización de los consumidores sobre los efectos negativos de tirar plásticos de un solo uso y las artes de pesca (que suponen el 27 % de toda la basura que se encuentra en las playas).
Las organizaciones de cuidado de la naturaleza, como Ecologistas en Acción echan en falta objetivos consecuentes de reducción y un compromiso real con los sistemas de depósito, devolución y retorno para los envases de bebidas. Ver su nota de prensa.
Según la organización ecologista:
Dejar en manos de los Sistemas Integrados de Gestión, como Ecoembes, la consecución del objetivo de la recogida del 90 % de las botellas de plástico es una irresponsabilidad y una quimera.
Ignoran los peligros del uso del plástico
Por desgracia, los problemas generados por el plástico son previos al momento en que se convierte en un residuo. Como material de uso habitual, el plástico presenta riesgos para la salud.
La propia Comisión lo admite en su nota de prensa:
«los plásticos llegan a nuestros pulmones y nuestras mesas, ya que los microplásticos están presentes en el aire, el agua y los alimentos, con efectos desconocidos para nuestra salud«.
¿Quiere eso decir que la Comisión admite que ha permitido que sean legales materiales con efectos desconocidos para la salud? Interesante, cuanto menos.
La verdad de los plásticos es que están compuestos por miles de sustancias tóxicas que incluyen metales pesados, disolventes, plastificantes, pirorretardantes, estabilizantes, pigmentos, plaguicidas o lubricantes.
Muchas de esas sustancias son disruptores endocrinos, moléculas que confunden a los sistemas hormonales de animales y seres humanos, generando daños sobre la reproducción, cánceres en órganos relacionados con las hormonas entre otros daños severos.
Los estudios demuestran que los contaminantes hormonales presentes en plásticos (ftalatos, bisfenoles, retardantes de llama bromados etc) se liberan quedando en la atmósfera de las viviendas y en los alimentos, en el caso de los envases.
Europa no ha actuado frente al plástico durante décadas por la presión de los fabricantes de plásticos y los productos derivados. Sólo ahora que la contaminación es imposible de ocultar, empieza a tomar medidas que por desgracia, no son suficientes.
De la misma forma, Europa también ha bloquedao sistemáticamente la regulación de los disruptores endocrinos. Esperemos que cuando se atreva a tomar alguna medida real no sea ya demasiado tarde.