Algunos objetos del hogar, como muebles o alfombras, pueden poner en peligro nuestra salud, la de nuestras mascotas y la del medio ambiente ya que contienen tóxicos peligrosos.
Elegir, siempre que sea posible, materiales del hogar que no contengan estos tóxicos es un aspecto crucial para conseguir un hogar más saludable.
59 tóxicos en tu moqueta
El estudio europeo «Tóxicos en moquetas«, publicado en marzo de 2018, desvela la presencia de 59 tóxicos que pueden afectar a la salud de las personas y el medio ambiente en moquetas y alfombras a la venta en Europa.
Como muestra la infografía, los tóxicos que suelen estar presentes en alfombras y moquetas pueden causar problemas de desarrollo y neurodesarrollo en niños y niñas, además de asma. Algunas de estas sustancias son disruptores endocrinos (es decir, afectan al funcionamiento del sistema hormonal) y cancerigenos. Algunos también pueden producir desórdenes reproductivos.
La exposición se produce por inhalación, contacto dérmico e ingestión.
Estos son los efectos en la salud detectados por el informe:
Tanto alfombras como moquetas tienen una capa de fibra superior y un «respaldo» o capa inferior. Ambas capas pueden estar fabricadas con materiales que presentan algún tipo de peligro. Las moquetas tienen, además, diferentes adhesivos.
Capa superior
Si miramos más de cerca, en esta capa se encuentran repelentes o impermeabilizantes, que son compuestos perfluorados (CPF) de los que hemos hablado en este blog. Los CPF pueden ser cancerígenos y reprotóxicos. También las sustancias biocidas utilizadas como conservantes pueden ser cancerígenas y presentar otros problemas para la salud.
Capa inferior
La capa inferior de la alfombra o moqueta, generalmente es sintética y de algún material plástico como el PVC que contiene disruptores endocrinos como los ftalatos que pueden afectar al desarrollo infantil, a la reproducción y algunos de ellos ser cancerígenos. Otro material habitual es el poliuretano, relacionado con la aparición de asma.
El estudio encuentra también metales pesados, en particular mercurio, cadmio y plomo, todos ellos tóxicos para la reproducción.
En el caso de las moquetas, hay que añadir el peligro de los adhesivos en los que es habitual el uso de nonilfenol etoxilatos, disruptores endocrinos y tóxicos para la reproducción.
Rodéate de materiales naturales
En un post anterior sobre consejos para un hogar saludable comentamos la importancia de elegir materiales naturales siempre que nos sea posible, huyendo de productos plásticos que liberan sustancias como las anteriores a la atmósfera interior, a veces más contaminada que la exterior.
Estos consejos son de especial importancia en el caso de niñas y niños pequeños que aún gatean, se llevan los objetos a la boca y algunos de sus sistemas corporales siguen en desarrollo. Los efectos de estos tóxicos pueden ser irreversibles si interrumpen el desarrollo de algún sistema como el hormonal, el neuronal o el respiratorio.
Por la misma razón, es interesante que las mujeres embarazadas vigilen, en la medida de lo posible, la exposición a estos materiales, optando por productos textiles naturales.
Pasamos muchas horas al día dentro de edificios, tanto en casa como en el trabajo. Es importante que estos entornos sean amigables con nuestros cuerpos.
Los deberes de la industria
Estos tóxicos suponen un grave obstáculo hacia la economía circular ya que el reciclaje puede perpetuar su presencia en los productos reciclados.
La industria productora debe revisar sus diseños y eliminar las sustancias que puedan suponer un problema para la salud o el medio ambiente presentes y futuros.