Un análisis desvela que juguetes de plástico y accesorios para el cabello de venta en Europa contienen sustancias tóxicas prohibidas por la legislación.
Si los juguetes infantiles no son tratados con estos tóxicos, ¿cómo acaban estas sustancias prohibidas en manos de niños y niñas?
El reciclaje inadecuado contamina los juguetes
Según la organización de salud ambiental Arnika, responsable del análisis, el origen de la contaminación es que los juguetes se han fabricado con plástico reciclado contaminado.
En concreto, plástico con retardantes de llama bromados prohibidos como los PBDE y HBCD.
Los retardantes de llama o pirorredartantes son sustancias ignífugas utilizadas para evitar la propagación del fuego. Hoy en día, la gran mayoría de elementos de nuestra vida diaria como muebles, material electrónico, juguetes o ropa llegan a nuestras manos después de haber sido tratados con retardantes de llama.
La industria productora de estas sustancias realizó numerosas campañas de marketing, basadas en el miedo a los incendios, en las que se aseguraba que los retardantes aumentaban la seguridad, algo que ha sido negado por posteriores análisis independientes.
Los PBDE (polibromodifenil éteres) y los HBCD (hexabromociclodecanos) son dos grupos de retardantes de llama prohibidos por el Convenio de Estocolmo por ser contaminantes orgánicos persistentes que se acumulan en nuestros organismos.
Además, algunos de estos tóxicos son contaminantes hormonales o disruptores endocrinos, que afectan a la tiroides y generan problemas de memoria y aprendizaje, retraso en el desarrollo mental y físico, menor cociente intelectual, pubertad avanzada, fertilidad reducida y cánceres en niños y niñas expuestas desde la tripa de sus madres.
Por su peligro y persistencia, el Convenio de Estocolmo prohíbe el uso de retardantes de llama bromados en productos nuevos. Pero una peligrosa excepción permite el reciclaje de residuos contaminados por estos tóxicos. Así, acaban en los juguetes infantiles.
Los retardantes de llama prohibidos contaminan los juguetes infantiles por el reciclaje inadecuado de residuos peligrosos
Si esta excepción de Convenio de Estocolmo no se elimina, los peligrosos retardantes de llama bromados seguirán dispersándose en el medio ambiente afectando a la fauna y a la salud humana.
Algunos resultados del análisis
Arnika analizó 47 productos (16 juguetes para niños y 31 accesorios para el cabello) en busca de retardantes de llama bromados.
Los PBDE (polibromodifeniléteres) se encontraron en el 37% de los juguetes que se analizaron.
Los productos que contienen niveles de PBDE superiores a 1.000 ppm (partes por millón) se consideran residuos peligrosos.
- Un rompecabezas, que se compró en una farmacia, contenía más del doble del límite de residuos peligrosos permitidos por el Convenio de Estocolmo, en concreto 2.614 ppm
- Un cubo de Rubik contenía 1.195 ppm
- Una pinza de pelo que contenía 1.623 ppm
Los PBDE se parecen mucho a los PCB en estructura y actividad. Actualmente, el Convenio de Estocolmo establece el límite de desechos peligrosos para PCB a 50 ppm debido a preocupaciones sobre la salud humana y el medio ambiente.
«Si un producto químico es tan tóxico que no se puede seguir produciendo, ¿no deberíamos asegurarnos de que se mantenga fuera de los productos de cuidado personal y juguetes infantiles?», Jitka Straková, coautor del estudio.