Muchos objetos habituales son de un tipo de plástico, el policarbonato, fabricado a base del disruptor endocrino Bisfenol A. Averigua cuáles son y sus alternativas saludables (si las tienen).
El policarbonato, un plástico hecho de bisfenol A
Una gran cantidad de objetos están hechos con un tipo de plástico llamado policarbonato, empleado por su resistencia a impactos y a altas temperaturas. El código de identificación de plástico del policarbonato es el número 7, «otros plásticos».
El problema del policarbonato reside en que sus piezas constituyentes son moléculas de BISFENOL A (BPA), un disruptor endocrino para humanos, según la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA).
Europa ha prohibido el uso de bisfenol A en juguetes y envases alimentarios infantiles. La razón es que numerosos estudios demuestran que el BPA se desprende del policarbonato y expone a los bebés a continuas dosis de estrógenos sintéticos, con graves efectos para su salud en el futuro, como cáncer de mama.
Pero la prohibición de uso del bisfenol A no se aplica a otros productos de plástico. Entre ellos los envases alimentarios, como las latas de conserva y las latas de refresco.
El plástico con bisfenol A también se sigue utilizando para fabricar material escolar y de escritorio.
Por suerte, existen cada vez más alternativas al plástico.
Alternativas a objetos de bisfenol A
1 Bolígrafos y estuches:
Las carcasas de los bolígrafos en muchos casos están hechas de bisfenol A. ¡Así que cada vez que mordemos el bolígrafo, estamos ingiriendo una pequeña dosis de estrógenos!
Esto es especialmente grave en el caso de niños, niñas y mujeres embarazadas para las que una alteración del equilibrio hormonal puede tener efectos irreversibles.
Recomendamos bolígrafos de materiales naturales como cartón, madera, bambú o fibra de maíz o lapiceros, en especial para niñas y niños que tengan el hábito de llevárselos a la boca.
2 Tintas de impresora y fotocopiadoras:
Los cartuchos de tóner utilizados en impresoras láser y fotocopiadoras contienen bisfenol A y otros bisfenoles.
Esto debe ser tenido en cuenta por personas en edad reproductiva que trabajen habitualmente en contacto con papeles impresos ya que se exponen a una exposición dérmica (del mismo modo que los trabajadores de las cajas de supermercado se exponen al BPA de los tickets térmicos).
Debe evitarse que niñas y niños trabajen con papeles fotocopiados o impresos con estos tóners.
Tanto por motivos de salud como por el medio ambiente, se aconseja imprimir lo menos posible con este tipo de cartuchos ya que, de momento, no hemos encontrado una marca de toner libre de bisfenoles (si alguien conoce alguna, le agradeceríamos que nos enviara un comentario a este post con la marca, ¡para que todas podamos usarla!)
Por cierto, otra fuente de exposición al BPA es el papel reciclado y en general todo tipo de papel como muestra este estudio. Otra razón para que nos lo pensemos antes de utilizar este recurso.
3 Productos electrónicos:
El policarbonato es un material habitual en la fabricación de elementos electrónicos como carcasas de ordenador, consolas y por supuesto móviles.
También es el material de CDs y DVDs y otros productos de escritorio como reglas, plantillas o plumas estilográficas.
Los mandos de las consolas, que pueden estar en contacto con la piel durante horas, tienen también otros tóxicos como desvela este estudio de la Agencia de Consumidores Danesa THINK Chemicals.
¿Libre de BPA?
Cuidado con las etiquetas «libre de BPA«: los fabricantes están detectando que cada vez más consumidores evitan los productos con BPA (bisfenol A). Por esa razón están sustituyendo el BPA por otros bisfenoles igual de tóxicos, como BPS o BPZ… convirtiendo estos plásticos en una Sopa tóxica (Informe de Chem Trust).
Evitar el uso de objetos de plástico reducirá la exposición humana y animal a tóxicos y la generación de residuos.