Europa reconoce que cuatro ftalatos, utilizados en artículos de plástico de uso común, en productos de limpieza y cosméticos, son «disruptores endocrinos con efectos nocivos para la salud humana».
Debido a sus efectos tóxicos para la reproducción, el uso de estas sustancias ya estaba restringido en aparatos electrónicos y en juguetes. Además estaban incluidas en la lista de sustancias cuyo uso requiere autorización (Anexo XIV Reglamento REACH) en Europa.
Sin embargo, sigue permitida la importación de artículos que los contienen y otros usos habituales no sujetos a la normativa REACH, como los productos de limpieza y de cuidado personal, geles de pelo y cremas para la piel.
La identificación de estos 4 ftalatos como contaminantes hormonales para la salud humana es crucial para su reducción, ya que cualquier nivel de exposición para los disruptores endocrinos supone un riesgo para la salud.
Una mayoría cualificada de estados miembros ha reconocido que los ftalatos DEHP (Dietilhexilftalato), DIBP (diisobutilftalato), DBP (dibutilftalato) and BBP (bencilbutilftalato) son disruptores endocrinos para humanos, por lo que serán incluidos como sustancias muy preocupantes en la lista de candidatos de la Regulación Europea REACH de sustancias químicas.
Además, Ecologistas en Acción denunció el año pasado que Europa permitiera la presencia del ftalato DEHP en envases alimentarios producidos a partir de PVC reciclado que contenía este tóxico.
Los ftalatos
Los ftalatos son un grupo de unas 80 sustancias químicas sintéticas que, dada su versatilidad y bajo precio, se utilizan extensamente en productos de uso diario, como plastificantes, fijadores del aroma artificial y conservantes de cosméticos y productos de higiene.
Como plastificantes, los ftalatos se encuentran en multitud de productos, desde suelos y zapatos de PVC a balones de plástico o cortinas de ducha. Por desgracia, los ftalatos pueden migrar de estos productos y contaminar el aire, la comida y el agua, en el caso de que se utilicen como envases alimentarios (por ejemplo todas las botellas de agua, liberan tóxicos a su contenido).
En los productos de limpieza del hogar y cosméticos, los ftalatos se emplean para fijar las fragancias y preservar las características de los productos (nos referimos a productos de fabricación industrial, no a los productos de cosmética natural, que no utilizan estos compuestos). Aquí se puede ver consejos para limpiar el hogar sin estos tóxicos.
Todas y todos tenemos ftalatos en nuestros cuerpos
Los ftalatos son contaminantes universales y uno de los grupos de sustancias sintéticas con más alto volumen de uso en la sociedad actual a pesar de que muchos de ellos son tóxicos reproductivos y disruptores endocrinos
Debido a su amplio uso en productos, los ftalatos se encuentran en los organismos de toda la población ya que son ingeridos, inhalados y absorbidos por la piel.
Los niveles de ftalatos en la población infantil española son superiores a la media europea, según el proyecto de biomonitorización DEMOCOPHES que analiza muestras de habitantes de 17 países europeos.
Los resultados de DEMOCOPHES, que se pueden ver en la siguiente tabla, muestran que tanto los niños y niñas estudiados como sus madres tienen metabolitos de DEHP, uno de los ftalatos que acaba de ser identificado como disruptor endocrino para humanos.
Los valores de ftalatos encontrados se encuentran por debajo de los «valores guía» supuestamente seguros para estas sustancias.
Sin embargo, la principal consecuencia del reconocimiento del DEHP como disruptor endocrino para los seres humanos, es que se deben considerar a partir de ahora sustancias sin umbral de exposición seguro.
Efectos de los ftalatos como disruptores endocrinos
Las investigaciones científicas asocian la exposición a algunos ftalatos con efectos adversos en la tiroides, cáncer de próstata, malformaciones genitales congénitas, deterioro de la calidad seminal, menor fertilidad, obesidad, resistencia a la insulina, alteraciones a la respuesta inmune y asma.
Siguientes pasos a hacer con respecto a los ftalatos
Una vez que estos 4 ftalatos han sido incluidos en el Reglamento REACH como sustancias disruptoras endocrinas, la Agencia Danesa de Medio Ambiente, que ha liderado los esfuerzos de la UE para restringir los ftalatos, considera que el próximo paso debería ser prohibir las cuatro sustancias en todos los bienes de consumo.
Respecto a los contaminantes hormonales
El próximo 28 de febrero, la Comisión presentará a discusión por parte de los Estados miembro la 4ª revisión de la desastrosa propuesta de criterios de identificación de disruptores endocrinos que presentó en junio de 2016.
La propuesta de la Comisión exige un nivel de evidencia tan elevado para identificar una sustancia como disruptora endocrina, que, en la práctica, ninguna sustancia quedará recogida por la definición y por lo tanto la mayoría de los disruptores endocrinos quedarían sin regular, poniendo en peligro a la población y al medio ambiente.
Si nos interesa el cuidado de nuestra salud y nuestros ecosistemas, debemos decir no a esta propuesta de regulación de los contaminantes hormonales.
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