El 2017 será un año clave para prohibir los contaminantes hormonales, tóxicos fabricados por el ser humano y que se encuentran en alimentos y productos de consumo habitual, a pesar de que afectan gravemente a nuestro sistema hormonal y al de los animales.
Este año se tomarán dos decisiones que afectarán a nuestras hormonas. En ambos casos toda ayuda de las y los ciudadanos será necesaria:
Por un lado, es muy probable que Europa decida este invierno la regulación a nivel europeo de los contaminantes hormonales, tras el fracaso de la Comisión el 21 de diciembre del año pasado. Una correcta regulación de estos tóxicos supondría la eliminación de sustancias como el Bisfenol-A, los ftalatos, los almizcles sintéticos, las sustancias perfluoradas, los metales pesados como el plomo y Cadmio, los disolventes o los retardantes de llama.
Recordamos que numerosos estudios científicos, entre ellos los de la Sociedad Internacional de Endocrinología, relacionan la exposición a los EDCs o contaminantes hormonales con malformaciones, cánceres en órganos relacionados con las hormonas como mama, testículo o tiroides, obesidad, diabetes, problemas en el desarrollo del sistema neuronal e inmune de los bebés, entre otras.
El hecho de que sustancias tan peligrosas se encuentren en productos de consumo habitual es el mejor ejemplo de que la Comisión Europea prefiere defender los intereses de los productores de estas sustancias, es decir, la industria de pesticidas, plásticos, cosméticos y productos farmacéuticos a prohibir estos tóxicos y defender la salud de su población y los ecosistemas.
Por otro lado, en verano, se decidirá si Europa renueva el permiso de uso al herbicida glifosato, uno de los contaminantes hormonales más conocidos y cuya autorización quedó condicionada a la evaluación de sus efectos que realice la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, ECHA (como vimos en este post).
Si la Comisión pusiera empeño en la prohibición de los contaminantes hormonales, el glifosato quedaría prohibido por su capacidad de alterar el sistema hormonal, como muestra la monografía dedicada al glifosato realizada por Pesticide Action Network. (Puede verse aquí).
¿Qué puedes hacer tú?
- Infórmate e informa a tus conocidas y conocidos: en este blog encontrarás información sobre los disruptores hormonales y el glifosato. ¡Compártela como quieras!
- Únete a las recogidas de firmas:
- Firma aquí contra los contaminantes hormonales, ¡ya somos más de 265.000!
- A finales de enero se iniciará una Iniciativa Europea de recogida de firmas contra el herbicida glifosato, de la que informaremos aquí y en la web de Ecologistas en Acción.
- Consume de forma responsable y sana: hay alternativas que reducen nuestra exposición a los contaminantes hormonales, aquí tienes algunos ejemplos:
El tablero está preparado: La Comisión y los lobbies industriales a un lado, los ciudadanos y la naturaleza al otro, puedes elegir en qué bando quieres estar este 2017.