Un estudio toxicológico internacional encuentra que bajas dosis de herbicidas a base de glifosato causan leucemia en ratas.
Glifosato y leucemia
Un equipo de investigación dirigido por Daniele Mandrioli, del Instituto Ramazzini en Bolonia, ha estado estudiando varios efectos del glifosato sobre la salud.
El estudio, que fue presentado con la siguiente nota de prensa, expuso a diferentes poblaciones de ratas a tres dosis diferentes de glifosato, en dos formulaciones a base de glifosato producidas por Bayer: Roundup Bioflow, vendido en la UE, y Ranger Pro, vendido en EE. UU.
Las ratas recibieron las dosis a través del agua, algo muy oportuno cuando el glifosato contamina el 34,6% de las aguas superficiales españolas.
Conviene recordar que el glifosato es la sustancia activa para matar vegetales. La sustancia activa se mezcla con los llamados adyuvantes para aumentar su eficacia, incluidos tensioactivos que ayudan al glifosato a penetrar en las células vegetales. Estos adyuvantes se ha demostrado que son, en ocasiones, más peligrosas que el propio glifosato. De ahí que sea imprescindible analizar los efectos sobre la salud del producto comercializado (en este estudio, Roundup Bioflow, vendido por Bayer).
En la reciente evaluación de riesgos de la EFSA, analizó el glifosato y una formulación comercial, la variante Ultra del Roundup de Bayer.
Resultados del estudio
El estudio encontró casos de leucemia, o cáncer de sangre, en ratas expuestas a dosis de glifosato más bajas de las que la UE considera actualmente seguras para niños y adultos. Entre los grupos de ratas expuestas a las dos formulaciones comerciales, la prevalencia de cáncer fue aún mayor. La mitad de las muertes por leucemia identificadas en los grupos de estudio ocurrieron en ratas de menos de un año, lo que es aproximadamente comparable a menos de 40 años en humanos.
Cabe destacar que la mitad de las muertes por leucemia identificadas en los grupos de estudio ocurrieron a una edad temprana.
La leucemia no suele encontrarse en ratas jóvenes. De hecho, los investigadores no observaron ningún caso de cáncer en las ratas de menos de un año que no estuvieron expuestas al glifosato o a las dos formulaciones. En ratas expuestas solo a las dosis más bajas de glifosato, los investigadores encontraron casos de leucemia pero no pudieron establecer una causa directa. Sin embargo, sí encontraron una asociación «estadísticamente significativa» entre la leucemia y las dos formulaciones.
Esto puede sugerir que el glifosato por sí solo aún puede ser cancerígeno. Como dijo Mandrioli, que ha dirigido el estudio:
«Es biológicamente plausible atribuir la leucemia a la exposición al glifosato debido a la rareza del tumor y su aparición temprana. Es más probable que las formulaciones sean peores, por lo que se obtiene mayor significación estadística, pero en términos del efecto, se ve el efecto en los tres casos».
Glifosato disruptor endocrino
El Instituto Ramazzini ha publicado ya un estudio piloto que mostró que el glifosato es un disruptor endocrino, que causa daños al sistema hormoanl y a la reproducción en ratas, a dosis que las agencias reguladoras de EE. UU consideran seguras (1,75 mg/kg de peso corporal/día). Estos hallazgos se confirmaron posteriormente en una población humana de madres y recién nacidos expuestos al glifosato durante el embarazo.
¿Y ahora, qué?
Se espera que Mandrioli y su equipo compartan los resultados completos del estudio con la EFSA. Si el estudio cumple con los criterios establecidos, la decisión sobre la reautorización del glifosato hasta 2033, que se está votando estos meses en la UE, podría retrasarse en espera de una evaluación, o incluso descartarse.