Estos 14 gigantes agroquímicos presionan a las instituciones en contra de la reducción de los plaguicidas y fertilizantes, sin importarles los objetivos climáticos. Mapa interactivo e investigación de DeSmog.
La red de investigadores independientes DeSmog ha investigado a las poderosas empresas de agronegocios que están presionando a la UE para diluir los objetivos de la agricultura sostenible.
«En febrero de 2021, el gigante BASF regaló a un grupo de miembros del Parlamento Europeo unas botellas de los mejores vinos portugueses para una cata virtual. De paso, debatían las políticas agrarias de la UE».
Es solo un ejemplo de los esfuerzos de «lobby» o cabildeo de la industria para evitar una transición a una agricultura con menos plaguicidas y fertilizantes, necesaria para combatir la crisis climática.
Se trata de una presión «educada» que no llega a los límites de otros continentes, en donde las defensoras del territorio ven amenazadas sus vidas a diario. En la vieja Europa, los lobbies actúan a través de eventos, demandas millonarias contra activistas antiplaguicidas o cientos de reuniones con comités que trabajan en agricultura, medio ambiente, alimentos o seguridad química.
Son acciones efectivas. Hace años consiguieron retrasar y debilitar la legislación contra los disruptores endocrinos. Ahora quieren acabar con la reducción del uso de plaguicidas y los objetivos climáticos.
La investigación de DeSmog
Para identificar a los actores, DeSmog analizó informes corporativos, registros de cabildeo, documentos de posición oficiales, respuestas a consultas públicas de la UE, eventos mediáticos y reuniones celebradas con varios organismos de la UE durante los últimos dos años. DeSmog también habló con fuentes dentro de la UE y grupos relacionados de la sociedad civil como parte de nuestro análisis.
La investigación identificó 14 empresas que habían rechazado la política medioambiental y de agroquímicos de la UE en los últimos años. Estos grupos gastaron 45,9 millones de euros en 2019 y 2020, según datos oficiales de la UE.
El desequilibrio de poder entre estos 14 gigantes y las defensoras del medio ambiente y la salud es enorme.
Cuando te repitan que el glifosato, por ejemplo, es seguro, piensa cuánto dinero han podido invertir sus comercializadores para convencer a las instituciones, empresas agrarias e influencers agrarios, que también los hay…
Lo que quedará del Pacto «Verde» Europeo
El sector agrícola es responsable de más del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa debido principalmente al abuso de plaguicidas, fertilizantes y maquinaria. En 2016, el uso de fertilizantes minerales, representó el 39% de las emisiones del sector.
La UE ha intentado limitar el uso de plaguicidas y fertilizantes con medidas incluidas en el Pacto Verde Europeo: la estrategia «De la granja a la mesa» incluye una reducción del 50% en el uso de plaguicidas y del 20% en el uso de fertilizantes. También prevé un aumento del 25% en la agricultura ecológica y priorizar la agricultura a pequeña escala. La estrategia europea de biodiversidad, otro pilar fundamental del Pacto Verde, incluye objetivos similares.
Como es obvio, las empresas que se benefician de la venta de plaguicidas y fertilizantes se oponen a estos cambios.
La investigación de DeSmog encontró que gigantes como Bayer , BASF, Corteva, CropLife Europe y The Glyphosate Renewal Group han realizado esfuerzos significativos contra este pacto.
La presión también se canaliza a través de grupos comerciales como el Consejo Europeo de la Industria Química (CEFIC), que representa a las empresas de agroquímicos y productos químicos o grupos industriales como Fertilizers Europe.
De mención especial es la unión agrícola europea COPA-COGECA, un poderoso grupo comercial que combina los intereses de los sindicatos de agricultores y las cooperativas agrícolas. En realidad, defiende los intereses de la industria poniendo como escudo humano a las y los agricultores. Así, tiene un historial de oposición a una mayor regulación del uso de plaguicidas, como si esto no afectara a la salud de sus defendidas. Y poco favor les hace alentando la idea falsa de que no existen otras alternativas realistas (cuando las hay).
Por fin, el mapa del lobby
Recomendamos acceder a este mapa en la propia página de DeSmog porque es interactivo y permite analizar en concreto cada una de las acciones de las diferentes empresas sobre cada una de las áreas de poder europeo.